De muy pequeño siempre tuve la tendencia de querer conocer cómo funcionaba el mundo que me rodea, construyendo, arreglando cosas, y observando los detalles de las cosas que tocaba. Mi familia era de clase media y a veces clase baja en los días en que mi mamá nos hacía dormir hasta el mediodía para saltarnos el desayuno o cuando tomábamos té o cocido como cena, pero no lo sentí como algo para sufrirlo ya que era pequeño y creía que era lo normal, lo único que sí recuerdo como algo malo eran los días de verano intenso, wei, el techo de chapa y el sol a 40° no es buena combinación, odiaba ir a dormir y levantarme todo pegajoso.

Hasta el segundo año de secundaria creía que lo mejor para mi sería estudiar arquitectura en la Universidad ya que era bueno en matematicas y me gusta hacer experimentos y construir cosas, o al menos eso era lo que me decía mi madre; pero el gobierno lanzó un proyecto en el que regalan netbooks a estudiantes de secundaria y tuve mi primer computador siii!!, al principio eran juegos, música, videos, etc. nadie usaba las maquinas para estudiar, no teníamos ni idea, y tampoco interés, bueno yo sí tenía interés pero los profesores no nos hacían usarlas casi por que ellos no sabían usarlas, poco a poco comenzaba a darme cuenta de todo lo que podía hacer con esa netbook super lenta con windows 7 home, un procesador de 2 nucleos logicos y 1gb de ram. Cuando entré al panel de control husmeando me encontré con un icono en la esquina superior derecha que decía HELP y conocí el manual de windows y así seguí investigando y aprendiendo también sobre software y hardware.

Terminé la secundaria y entré en la Universidad en la carrera de Lic. en Sistemas de Información, me fue bien al principio, me fui a vivir con mi papá, aprobaba todo y vivía de arroz blanco, y sandwiches de cualquier cosa que encontrara en la heladera ya que mi viejo casi no estaba y yo no volvía con muchas ganas de cocinar de la Universidad. Todo muy bello hasta que mi madre se quedó sin trabajo y mi padre le empezó a pasar más dinero para mis hermanos y para ella; como ya tenía edad para trabajar decidí dejar de cursar en la universidad y estudiar por mi cuenta e ir a rendir los finales, peeeero, choque con la pared al darme cuenta de que aprendía mejor cursando, que no tenía la disciplina y el autocontrol de un verdadero autodidacta y que los amigos tienden a buscarte mas seguido para distraerse, pasarla bien y beber alcohol cuando tienes dinero, a lo que yo también accedía por lo mismo, si señores, solo seguí trabajando y deje de estudiar.

Nuevamente choque con la pared al darme cuenta que aunque tenía dinero, mi trabajo no me complacía (era mesero), salí de ahí después de una fractura de tobillo que tuve, cuando me recuperé comencé a trabajar en un casino, y sip, yo era el que tiraba las cartas y giraba la bolita de la ruleta y luego te quitaba tus ahorros. Me volví bueno en varios juegos de mesa, quise volver a estudiar y pedí para trabajar medio tiempo y que me acomoden los horarios, y el trato fue un éxito!, pero no lo cumplieron al pie de la letra, solo me acomodaron los horarios el primer mes y luego ya no pude cursar y también al trabajar medio tiempo perdí un poco el ritmo de los juegos y me costaba más, además de que me era más difícil estudiar por el cansancio mental que me producía ese trabajo. Después de 2 años terminé dejando el casino, más que nada porque era un lugar tóxico psicológicamente y ya no tenía paciencia para la actitud de desprecio y a veces, insultos de los clientes, la actitud de algunos era para ponerles una camisa de fuerza, si me entendieron.

"Depresión, o depresión."(cántico). Después del casino fue la primera vez que caí en depresión, o al menos la primer vez que soy conciente de ello; dios!, sentía que me absorbía a mi mismo desde el estómago y me hacía sentir deseos de morir, me preguntaba una y otra vez "¿porque estoy vivo?". ¿Qué pasó? preguntaran, al no encontrar lo que quería en las cosas que me enseñaron mi familia y mi entorno social empecé a cuestionarme todo, mis creencias, conceptos, ideas, sentimientos, acciones, todo!, y me sentí realmente perdido, estaba a la deriva, y sin nada que me motive a moverme ya que cuestionaba mi realidad, solo quería desaparecer (morir), "éste mundo no es para mi" decía, "¿quien me puso en éste lugar?". Estuve 2 meses encerrado en mi casa con pensamientos negativos y de suicidio, casí no salía de mi pieza, mi mamá venía a golpear cada rato la puerta de mi pieza porque tenía miedo de que haga algo tonto; en fin no quería suicidarme, era una buena idea para terminar el caos interno, pero sentía que me iba a perder de algo importante si lo hacía. ¿Un consejo?, de la depresión salí solo haciéndolo!, dejando de buscar que mis emociones y mis pensamientos sean los que dirijan mi vida, no podía contar con ellos, los esperé por 2 meses y no pasó nada; la depresión es "Empoderamiento"; ya no más creencias, ideales, conceptos, etc. que manejen tu forma de pensar, sentir y actuar; ya no se trata de lo que te enseñaron afuera y aceptaste, sino de lo que te sucede a ti por dentro de momento en momento, y si algo de lo que pasa dentro no te agrada lo cambias y punto, es tu cuerpo, tus emociones y tus pensamientos, vos sos el dueño de la máquina, y si se muere alguien y la sociedad aprendió y acepto de que hay que estar triste por el acontecimiento pero vos no querés estarlo, no lo estás y punto, es tu mundo interior.

Luego de la primera depresión comencé como empleado de un lavadero, ese trabajo no fue muy agradable, ganaba poco y en invierno mojarse no está bueno. Mi mejor y peor trabajo fué luego del lavadero cuando pasé a un comercio que vendía insumos dentales para estudiantes y odontólogos, el salario era malo al principio pero solo porque era un convenio de prueba con el gobierno quien me lo pagaría los primeros meses, el lugar era agradable, las personas eran educadas y de buenos valores tanto empleados como clientes, y las estudiantes era bonitas, perdón si les parece vulgar, en fin, presencié todo eso y dije "creo que puedo acostumbrarme a esto", la empresa estaba comenzando y el crecimiento de la misma era muy bueno, todo iba bien, hasta que la vida me vio y dijo "perate perate wey, que te toca aprender algo más", luego los dueños tuvieron conflictos de intereses y entre idas y vueltas quede como encargado del negocio, y con un empleado, y ese empleado era yo, el dueño que quedó no sabía nada de odontología solo era inversionista, y además debía encargarse de su otra empresa; en ese entonces llegué a trabajar hasta 12 hs y fui: encargado de compras, encargado de deposito, community manager a medias, vendedor de salon, motomandado, y seguro que algo más pero no me acuerdo. En ese lugar aprendí a aprender a la fuerza, y a tragarme la vergüenza de mis errores (no me gustaba equivocarme, ahora tampoco pero ya no me estresa) para seguir y solucionar, y mejorar las cosas lo más rápido posible para que el negocio no caiga. ¡Gente!, así, por casi un año, y con mucho esfuerzo junto con el dueño; el negocio, no cayó, y al entrar un segundo personal creí que las cosas mejorarían, pero resulto ser que el dueño era alguien insaciable, y me terminé quemando (burnout), le enseñé todo lo que pude al nuevo personal unos meses más y me fui de ese lugar.

¡Abrí una verdulería! en lo de mi madre, quería vender cosas saludables, y no funcionó, se me pudrió todo; con el dinero que quedaba compre snacks y los vendía a granel, sentía que mi derrota estaba asegurada, aquí aprendí que no tiene sentido rendirse antes de que la derrota suceda de forma concreta por muy predecible que se vea, intentalo hasta que de verdad hayas sido derrotado, o hayas vencido. Mi familia me empezó a ayudar con dinero y mano de obra, y a los pocos meses había un kiosco funcionando en la casa de mi madre y ya no era necesario inversión externa. Y nuevamente, no todo dura para siempre, mi idea principal del negocio era regalarselo a mi madre ya que ella no tenía un trabajo fijo y yo me abriría a otro proyecto, cuando le regale el negocio a mi madre, no quiso seguir mis consejos, hizo malas inversiones y todo acabó en pocos meses. Cuando el negocio estaba llegando a su fin me había ido a vivir a la casa de mi novia y pasé mi segunda depresión en un colchón en el suelo tirado por casi 1 semana, esta vez ya no fueron meses, quería analizar mi caos antes de salir de él; luego de esos días me fui a vivir con mi viejo, como el casi nunca estaba tenía tiempo para reflexionar a solas.

Hoy marzo del 2023 me encuentro trabajando en un kiosco 24 hs de noche, ya que me pareció el mejor horario, al haber poca gente y estar encerrado puedo sacar mi netbook (ésta ya es otra netbook, un poquito mas rapida), ver los videos del curso y hacer código, no voy a mentir, hay días en que solo veo anime pero cumplo con los proyectos y queda tiempo y cuando vuelvo a lo de mi viejo sigo con una computadora de escritorio que me regaló mi prima, un poquito vieja pero todavía tiene vida.

Ya no hay vuelta atrás, así pasen años, me voy a convertir en un desarrollador de software.